martes, 18 de noviembre de 2008

No nada y se ahoga

¿Te acordás de aquellos tiempos, cuando el elixir de lo invisible nos hacía temblar? ¿Te acordás de aquella vez, cuando jugando aprendimos a volar? Yo no quiero volverme tan loco. Y yo tampoco. Ni yo.
Había algo hipnótico en vos, había algo que me alimentaba, y sin saberlo me enfermaba. Y no nos dimos cuenta, pero nos fuimos matando de a poquito. Aunque fuimos felices por aquellos días. No había miedos que nos asustaran, no había dolor que nos lastimara, existía un único peligro cuando nos juntábamos a delirar e inventarnos: el de ser descubiertos. Y lo sabíamos, y nos gustaba. Juntarnos era como un desafío diario, era plantarle cara al incierto futuro, era buscar y encontrar ahí eso que nunca supimos qué carajo era.
Pero al final nos desgastamos quién sabe por qué. Quizá fue que en el fondo no nos creímos que pudiese ser cierto. Quizá alguno se sintió culpable por verse bien y lindo. Quizás no, quizás aún hoy no haya pasado nada.
Quizás. Aunque las cosas cambiaron. Y la verdad es que no sé por qué, y la verdad es que te extraño, o me extraño a mí. Extraño cómo pude ser por aquellos días, extraño es cómo soy ahora. Y no entiendo, pero poco me importa ya entender. Si al fin y al cabo el tiempo pasó, y pasó nuestro cuarto de hora. Pero aún sabíamos reír.

¿Te acordás, flaco, de aquella juventud? ¿Te acordás, acaso, de quienes supimos ser? Hoy nos queda, al fin, un manojo de recuerdos; una experiencia más para contar; una paradoja de la osadía. Y hasta quizá, como quien no quiere la cosa, quede una historia por vivir.
Pero de nuevo el miedo a fracasar nos calla la boca, de nuevo las ganas de reencontrarnos no pueden contra temores absurdos. Por el miedo te sale mal, y el corazón se te esconde. Y ahora estás de cara frente al espejo, y ves que no sos más que un triste reflejo con sabor a soledad. Vení, volá, sentí…

viernes, 14 de noviembre de 2008

Relatividad

Iba a escribir que iba a leer un libro que iba a ser escrito.. Para ser leído en algún futuro pasado. Iba a decir que quería saber qué hacer conmigo, para ver si iba o no a ir. También iba a pensar qué iba a escribir, pero como lo pensé tarde, se me olvidó antes y no puedo escribirlo ahora. En realidad no hay mucho que decir. Las cosas no siempre son como parecen, y hay mucho que hacer.
Para mí el quid de la cuestión es que el tiempo no existe realmente, que es un invento más del ser humano.. que es tan subjetivo y modificable como todo lo que nos rodea, como todo lo que inventamos. Como todo. Pero que lo aceptamos como también aceptamos lo demás, porque es algo que nos es útil.. aunque no tanto. Dicen que es una dimensión más. En mi opinión, si acepto que es otra dimensión, nos es tan extraña porque no podemos manejarla como las otras tres, porque no tiene las mismas unidades, porque sólo nos resta amoldarnos, ceder a lo que nos impone. Aunque tampoco es que el tiempo sea EL TIEMPO y no se pueda hacer nada che, que como digna invención nuestra, también podemos sacarle provecho.
A mí me gusta pensar que las cosas sólo existen cuando las miro, ni siquiera cuando las pienso. Me gusta pensar que mientras duermo mi pieza ya no es más mi pieza; mi hermana no está en el mismo mundo que yo, durmiendo donde estaba cuando aún no dormíamos; y las cosas tienen movimiento (8) Me gusta pensar que las mesas, cuando estan solas y nadie las ve, levantan una pata, pero ese pensamiento es robado a Cortázar.. Aunque la poesía no es de quien la escribe sino de quien la necesita, como dice el cartero en "Il Postino". En dos renglones ya puse como tres citas.
La cuestión es que el mundo así como está me parece aburrido, y prefiero pensarlo e imaginarlo, y nadie nunca tendrá razón, porque somos sujetos y no objetos, y por eso somos subjetivos y no objetivos (Galeano en El Libro de los Abrazos). Así que dentro de poquito me voy a deleitar en el fantabuloso mundo donde todo es posible, y las realidades son paralelas o no existen. Y así por siempre jamás podré ser yo, y vos y ser nadie y todos y no pensar más que inconscientemente.

lunes, 10 de noviembre de 2008



KISS ME

KILL ME

¿Qué onda la vida?


Aquí no hay nada para ver

¿¡Qué significa ESTO!?


AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

Salir corriendo, irme de acá, volar lejos,
ir al más allá.

Pero no olvidar, eso no,
sólo dejarlo ahí.. por un tiempo
que no me haga más mal


Ojalá que el deseo se vaya tras de



Ojalá estés bien, ojalá estés mejor..
ojalá en mejores tiempos nos volvamos a encontrar!






Hay algo que sigue vivo
lo renueva la ilusión
y en el último suspiro..
¡el momento ya llegó!



La vida es así,
cambia el viento
cambia la estación..


lunes, 3 de noviembre de 2008

Cientos de miles de lenguas de fuego


Así va la vida nomás, dando vueltas en el aire, recortada, de a pedazos… entre guerras civiles y conyugales la vida repta, escapando día a día, sobreviviendo. Y nosotros en el medio, un poco conscientes y otro poco bobos, dormidos entre tanta vida. La vida inmensa que se nos presenta como una flor en primavera, y nosotros, ignorantes, dejándola pasar como si nada, frente a un monitor de luz vacía, creyendo conectarnos con otras gentes que a su vez creen que no están solos.


Y después, y mañana; más vida y más silencio. De nuevo luz y de nuevo soledad. Pasos que se apresuran a cruzar las calles llenas de ruidos, para llegar a ninguna parte. El ruido del día ha sido inventado sólo para creer que somos algo más que partículas insignificantes, sólo para sentir que no somos los únicos que hacemos ruido en el silencio.


Y la noche; la soledad, el silencio y la oscuridad encontradas en la noche. El momento propio, el uno mismo.

La máquina aquella que se puso una vez en marcha y aún hoy, día tras día sigue produciendo. Y nosotros, desde acá esperando su deshecho.

miércoles, 22 de octubre de 2008

La Costumbre - Arbolito

A la tristeza te acostumbras
A la rutina te acostumbras
A la pobreza te acostumbras
A la derrota también te acostumbras

A la bobera te acostumbras
A no ser nadie te acostumbras
A amar de culpas te acostumbras
A ser esclavo también te acostumbras

A comer mierda te acostumbras
A la hamburguesa te acostumbras
Al sexo frio te acostumbras
Al maltrato también te acostumbras

A la violencia te acostumbras
Al noticiero te acostumbras
A la careta te acostumbras
A la mentira también te acostumbras

Pero diciembre existió
esta en rinconcito del alma buena
y como Octubre mi amor
esa son cosas que vuelven,
que vuelven y ya
ooohohhhhohhooooooooooooh!…

A fumar faso te acostumbras
A tomar mate te acostumbras
A hacer las compras te acostumbras
A ser un seco también te acostumbras

Al aire enfermo de la ciudad
Al vino malo y a la resaca
A que te caguen te acostumbras
A cualquier moda también te acostumbras

Y se tenían que ir
pero la costumbre es tan fuerte nena
que aun están ahí
hasta que explote
espera y veras!!
ooooohooooooooohhhh !

(nunca me acostumbraré)
A esa señora buscando basura en la puerta de mi casa
(nunca me acostumbrare)
A tu carita de hambre pidiéndome algo para comer
(nunca me acostumbrare)
A tu barrio de lujo en frente de la villa
nunca me acostumbrare!!

(nunca me acostumbraré)
A esa señora buscando basura en la puerta de mi casa
(nunca me acostumbrare)
A tu carita de hambre pidiéndome algo para comer
(nunca me acostumbrare)
A tu barrio de lujo en frente de la villa
(nunca me acostumbrare)
A ver tú banco vacio en la escuela
fuiste a trabajar…

martes, 30 de septiembre de 2008

I believe I can fly..

Había algo en sus ojos que pedía piedad, paz. Ya no podía seguir con sus muertes a cuestas. Era todo tan confuso… Pero había que seguir, sino ¿qué? Rest In Peace.

Las sombras en su cabeza dibujaban formas extrañas, y el cuerpo latía cansado. La habitación se le antojaba extensa pero arisca, no se entregaba a sus caricias de poeta consumido. El tiempo que los distanciaba era ya ínfimo, estaban todos del mismo lado.

El whisky era malo, pero sabroso en la ignorancia. Soñó con un sillón de terciopelo rojo y marcas en la piel. Historias que poder contar. Estás perdiendo el tiempo, el tiempo, el tiempo.

Había tal vez una luz, un sonido conocido hasta el hartazgo, un insolente tic-tac que apremiaba en la cabeza. Carrusel mareado de verdades imposibles. Otra pitada a la vida y el humo se acabaría por siempre. Luz blanca, sábanas blancas, paredes blancas. Locura blanca; silencio blanco.

Y los sueños no se iban. Ansías remedio. El alma herida llora por continuar y sanar su vida descartable. ¡Qué tremenda luz la luz del sol! ¿Te enojaste en serio? Basura de plástico, sueño en colores. Vacío blanco.

Falsos eran los carteles de libertad, de justicia. Pero hay que seguir mirando al frente con la cabeza en alto, aún sin distinguir la salida, haciendo o deshaciendo tiempo. Remando contra el más allá, hacia la inmensidad.

Obligación es aquello que te quita el espíritu. Hay que cumplir la condena. Dos años más, dos años más, ¿pero cuántos van? No podés pensar todas las ideas que se te ocurren, esto tiene un sentido. Siempre el mismo disco, siempre el mismo disco, el mismo disco ¡y paredes blancas! ¿entendés?

¡¿Dónde mierda está la puerta?! ¡Quiero salir! Sólo golpes y paredes, y ya no veo otro color.

Tengo tu sombra y una fotografía en blanco y negro. Quiero que hagamos el amor y que ya nada vuelva a romperse. Ya no volver a este lugar.

martes, 23 de septiembre de 2008

Escenas vulgares


Yo tenía un barquito chiquitito chiquitito... Y navegaba por un ancho mar y era feliz. Hasta que un día vino un viento feroz y nos tumbó a los dos... y ahora soy un pez.


-¿Cuál es tu función?- Preguntó el número veinte al nuevo.
-No tengo función
-¿Cómo que no? Todos la tienen
-Pero yo soy nuevo
-Ah, qué mala suerte- Dijo el número veinte.
Y el nuevo explotó, pero siguió siendo feliz. Entonces el número veinte salió al patio y se quedó charlando con el juego de dominó, que era más gracioso que la baraja de póker.

La verja de la casa daba a un jardín secreto, lleno de sueños, gnomos y hadas amarillas. El jardín era infinito, y había mucha gente que le tenía miedo. Pero Pía era su mejor amiga, y solía pasar horas descubriendo cambios y nuevas partes. Siempre que se perdía, un hada amarilla le decía el camino de regreso. Y así pasó el tiempo y Pía se convirtió en un hada amarilla, y jamás pudo volver a salir.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Como una loca!!


Como una loca, descabezada
Como una loca, que me apuñala.
A veces llora, como marrana
Y a veces rie, como alimaña
Se pinta toda,
toda la cara,
reza a la virgen de las guitarras.
Como una loca, descerebrada
Me pide un beso, de una patada.

Se pinta toda,
Toda dorada,
Reza a la virgen de las guitarras.


Ganas de volverme loca y volarme por ahí, de irme yendo y perderme entre guitarras.. Algún día "cuando tenga mucha plata, voy a irme muy lejos".

Coki y sus infalibles killer burritos :)

jueves, 28 de agosto de 2008

Baila y baila Casandra

Se acabó ese juego que te hacía feliz... No cuentes lo que viste en los jardines, el sueño acabó; No cuentes qué hay detrás de aquel espejo: no tendrás poder, ni abogados, ni testigos! Enciende los candiles que los brujos piensan en volver a nublarnos el camino.

Me siento así de mal. Siento que estoy naciendo, pero en el sentido feo de la palabra. Siento que llegó la hora de abandonar ese lugar cómodo y tibio para caer al mundo real, para darme cuenta que la vida no es linda para todos por igual.


La luna empieza a llorar y cuando todo es tan plateado hay colores que no pueden entrar. Ten piedad, no seas así no le des patadas a los locos. Ten piedad no seas así, voy desvaneciendo sin tu amor.


No sé qué escribir, no sé qué decir. No sé qué quiero, ni siquiera sé qué tengo.. No sé si me falta algo, no sé si le falto a alguien. No sé qué hacer conmigo, no sé para dónde caminar, no sé dónde mirar.. etcétera, etcétera etcétera.
Me siento afuera. Pero no sé si quiero estar adentro, no sé qué es ese adentro.. estoy como la canción esa de fito que dice "en Buenos Aires tengo más de lo que quiero, pero lo que quiero nadie me lo da" Y es que no siento que me falten cosas, siento que no puedo ver lo bueno de vivir, siento que si falta algo, es mi voluntad para ser feliz.
Sí, ya sé que faltan miles de cosas en el mundo, y que la gente es una mierda (somos) y que el mundo está como está porque somos como somos. Y quiero cambiar el mundo, pero.. si ni puedo conmigo, podré serle útil a alguien más? ¿Podré hacer feliz a alguien si ni yo soy feliz? Yo no me creo lo que digo que soy, ¿por qué hacerles creer a otros lo que quiero ser?

Hoy estoy egoísta, y me odio. Odio esa parte de mí que estoy empezando a conocer, que suprimí de mí un tiempo, intentando meterme en un personaje que no me salió. Quiero hacer bien, quiero sumar, no restar. No sé cómo se hace, y quiero aprender a hacerlo, pero no creo que tenga la fuerza que estoy buscando. Quiero creer en el poder de la humanidad, en el poder que todos tenemos para crear un mundo mejor. Para igualarnos ante los otros, sin olvidar nuestras diferencias que tan hermosos nos hacen. No quiero creerme mejor que otros, ni tampoco peor. Quiero que todos querramos y luchemos por ser mejores habitantes y compañeros. Y construir día a día un lugar más bonito para toda la sociedad. Que el que come por dos, pueda compartir lo que tiene, sin prejuicios y recelos hacia el que no tiene ni para él.

Y eso es lo que quiero llegar a ser y a hacer. Y no estar acá sentada escribiendo lo que escribo, porque sigue habiendo chicos que mueren de hambre, o de frío, o de soledad. Y no me parece justo, y no me parece lindo.

No sé, vuelvo a decir, estoy más confundida aún. No sé lo que soy, no sé lo que hago. Sé que puedo hacer más, y que me siento sola, sapo de otro pozo. Pero no es verdad.. No sé qué hay detrás y no me basta con decir "todo al carajo, total me muero igual". Creo que no soy así, y espero no serlo nunca.

Y sigo en la búsqueda, sin entender nada..

sábado, 19 de julio de 2008

No es tan sólo la ciudad


Yo observo desde la ventana. Observo la ciudad, la gente, la paloma; observo la vida desde la ventana.

Abajo, en la calle, hay autos y gente y prisa y ruidos. Sobran los gritos, las frenadas, los pasos que se apresuran a cruzar las calles. Ruidos de autos que se pasean como si no molestasen. Pies y zapatos que pisan y corren; y paran para tomar aire y volver a pisar y a correr. Manos muertas balanceándose a los lados del cuerpo industrial.

Un poco más arriba edificios. Viejos, grises, sucios y tristes esperan que la lluvia los lave y el sol los seque. Acumulan gente que se recuesta por la noche sólo para volver a recostarse la noche siguiente.

Algunos tienen ventanas abiertas, otros persianas bajas. Pero todos tienen rejas para prevenir el accidente de tirarse a la aventura.

Cables que cruzan la calles y van de ventana a ventana, o de esquina a ventana. Cables que transportan emociones, sentimientos que cuando llegan a destino ya están fríos.

Y a lo lejos más edificios. Blancos, flacos, altos, con plantas y rejas. O desteñidos y con humedad.

Edificios por doquier. Edificios que gruñen o suspiran, que aparentan casas y hogares. Que te miran fijo y acto seguido te comen, y te mastican y te deglutan. Y vos seguís caminando entre los intestinos edilicios de una ciudad insoportable.

Y allá, mucho más lejos, el cielo. De un color blanco sucio, excesivamente nublado, cargado de gotas de sangre. Lleno del miedo de llorar. Un cielo de desesperanza. ¿Y qué más en la ciudad? ¿Y quién no lo quiso alguna vez?

Miedo de decir, de sentir. Miedo de mirar y buscar más allá del aire cargado.

Y entonces me levanto, busco los zapatos, el tapado. Descuelgo el sombrero y decido bajar a la calle. Me miro en el espejo y entonces no me veo. Elijo la careta y ahora sí, atravieso el umbral.

Ahora con mi nuevo disfraz camino deprisa, siento mis manos muriéndose. Los zapatos me hacen pisar y correr al cruzar una calle.

Sólo miro la vereda para no tropezar. Sólo miro al frente para llegar a destino. Los autos no me molestan, los edificios no me importan. La gente no me siente, y yo tampoco a ellos.

Y soy yo, uno más en la multitud. Perdido entre tantas caras y caretas. Yo, todo un señor de ciudad, caminando por las calles del centro.

Pero de repente pasa algo. El llanto me corre el maquillaje, la careta se cae y rueda a esconderse bajo un auto estacionado.

Y quedo al descubierto, quedo desnudo frente a la ciudad. Atino a taparme, a esconderme pero no hay forma, no hay sombra posible.

Estoy inmóvil por el pánico de la luz solar. Porque ahora la gente puede ver mis ojos, mi alma. Estoy muy quieto, aturdido por el veloz latido de mi corazón. Y con ese miedo y silencio en la boca comienzo lentamente a mirar a mi alrededor.

Y veo, sorprendido, que la gente no me mira. Que mi cara sigue siendo una más, que mis gestos se diluyen con el viento. Y que son ciegos y sordos y mudos.

Dos ideas después son como yo. Quietos, solos, observadores, calculadores en beneficio propio. Soy como ellos. Con los ojos cerrados mirando hacia adentro, respirando para adentro. Sintiendo desde adentro y no hacia afuera porque los poros se han tapado de asco.

Y ahora somos sombra y mar; frutos secos, semillas, fuego, carne, dolor y tempestad y humo y papeles; agonía. Después fuimos sal, compañía, pasión, desamor; sensación, deseo, espejo y esponja y comida y ejemplo, libertad.

lunes, 14 de julio de 2008

Caleidoscopía

¿Qué se supone que tiene que hacer una persona para quererse más? ¿Cómo hace uno para respetarse a sí mismo? Hay personas que ayudan a querernos, queriéndonos. Pero cuesta animarse, cuesta asomarse a un nuevo cariño y afrontar la posibilidad de lastimar. La certeza de lastimar.

¿Hay algo más dañino que la autodestrucción? Y sin embargo tan común. ¿Por qué buscamos irnos? ¿Por qué necesitamos lastimarnos? La sociedad ya nos da demasiadas cosas para sufrir, y no nos alcanza. Tenemos que drogarnos, tenemos que flagelarnos, someternos a miles de dietas. ¿Acaso es la sociedad misma que nos quiere matar y nos usa a nosotros como propios asesinos?

¿Por qué no nos queremos como somos, y no como quieren que seamos? ¿Por qué nos cuesta tanto? Muchos sentimos placer al vernos rotos y sangrando y no nos damos cuenta que sangramos amor y que necesitamos amor para sanar.

¿Dónde está el verdadero valor de la vida? ¿Por qué confundimos el término ‘vivir’ con el de ‘sobrevivir’? Quizás la guerra se haya llevado las ganas de vivir, las ganas de valorarnos. Quizás el poder haya creado la marginación, la bajeza. Pero no podemos aceptarlo y dejarnos caer. Somos hermosos y no debemos abandonarnos por el miedo de vivir, con todo lo que ello implica.

Quizá lo que falte sea coraje para afrontar la vida, pero entonces ¿por qué nos falta ese coraje? Nadie dijo que vivir sea fácil, nadie dijo que ser feliz sea simple. Pero es posible y es hermoso y es humano.

Somos capaces de crear, de sonreír y de hacer sonreír. Somos capaces de generar vida y traer felicidad. Podemos dar y podemos recibir. Podemos aprender y compartir. Podemos pensar y sentir, podemos progresar y superarnos. Tenemos vida a todo nuestro alrededor, tenemos vida que nos sale por los poros. Y no la podemos ver, y no la podemos sentir. Y nos cuesta tanto vivirla… Creo que nos merecemos más de lo que nos damos.


¿Qué me pasa? Soy mucho más de lo que creo, y lo sé, pero no lo aprendo. Si no encuentro donde busco, ¿por qué sigo buscando allí? ¿Por qué siento que hay gente que me quiere más de lo que yo misma me quiero? Tengo miedo de no poder crear lazos por mi falta de amor, ¿cómo curo eso?


lunes, 7 de julio de 2008

Por el camino yo me entretengo


¿Qué sería de la vida si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?
Vincent Van Gogh

La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca.
Heinrich Heine


Una vez leí un cuento de Ray Bradbury, donde decía que la locura es relativa; que puede pasar que el resto del mundo se haya vuelto loco, y entonces al cuerdo lo llamen loco. Me gustó la idea... quizás porque más de uno me ha dicho loca alguna vez, y jamás me lo creí.
¿Por qué no una careta, un disfraz? Y no lo digo como escondite, sino como adorno. Hay cosas que quedan más lindas después de haber sido sometidas a algún tipo de delirio.. y el mundo todos los días nos da pie para delirar. Digo, tenemos el mar, el viento, la música, la danza; la ciudad, la gente.. los compromisos. Y las ideas.


"Cada salto en el vacío es una
cuestión de fe
Nunca nada se repite como
la primera vez

[...]

Y siempre nos quedamos solos
Y voy a salir a buscar, y voy a
salir a pegar

Vueltas y vueltas y vueltas en el aire"

F. Páez "Dando vueltas en el aire"

jueves, 3 de julio de 2008

Deshaciendo tiempo

Dejar de sentir, no pensar. Vivir por inercia, parar de llorar. O acostumbrarte. Crecer en un sistema demencialmente organizado. Callarte por el miedo, aprender a mirar para otro lado, pensar sólo en vos y en lo tuyo. No poder tolerar. Causa y consecuencia. Acción y reacción. Provocar y no saber qué. Buscar y no saber dónde, cómo, por qué.

Bronca acumulada y abandonada a su suerte, sola por ahí. Bronca peligrosa y capaz de transformarse en odio y miedo. Cobardía. Tirar la piedra y esconder la mano. Morirse lentamente e ir matando al resto. Decir no por uno mismo y justificarse por los demás. Dejar las responsabilidades para otros y escupir hacia arriba. Reclamar derechos y no asumir obligaciones. Repetir sin pensar, por comodidad. Seguir los impulsos porque lo merecés. Hedonismo destructivo. Copiar-pegar.


Creer en el futuro y en la libertad. Confiar y comprometerse. Uno para todos y todos para uno. Aceptar y respetar lo diferente, convivir. Dibujar sueños y pintarlos con colores, soñar para vivir y actuar. Buscar utopías como combustible. Querer cambiar el mundo y jugarse por algo mejor, poner el cuerpo y el alma por la vida, la democracia y el libre albedrío.


¿Hacia dónde vamos? ¿Dónde estamos parados? ¿Qué queremos lograr? Seguiremos buscando y cada vez encontraremos más.


Estudiar el pasado para conocer la verdad. Poder ponerse en lugar del otro para tenerlo en cuenta. Es necesario intentar para lograrlo y participar para alcanzar el cambio. La educación es una forma de libertad, y sólo a través de ella, la conciencia, el respeto y la justicia pueden alcanzarse la verdad, los anhelos y las posibilidades.

domingo, 22 de junio de 2008

Entrar al juego


"Se puede robar a los hombres una buena parte de lo que producen mediante la explotación de su trabajo y con impuestos mil; se les puede privar hasta del derecho a coaligarse para defenderse de la explotación y de la tiranía; se les puede forzar a morir en la miseria detentándoles los medios de producir; se les puede reducir a simples máquinas productoras para de ellos usar y abusar brutal y villanamente, sin pasar por violentos, con tal que se haga en nombre de la ley. Pero no se puede ser sensible a tanta violencia y revolverse contra ella, porque entonces seréis considerados como violentos y sobre vosotros efectuarán toda clase de violencias que, por más que lleguen a privaros de todo, de pensar, de obrar, y hasta de vivir no serán consideradas como tales en tanto sean perpetradas en nombre de la ley (...) Y así resulta que nos encontramos dentro de un régimen del que no podemos salir, ni tampoco continuar en su seno. No podemos salir de él porque tiene cerradas todas sus puertas de escape; no podemos vivir en él porque se nos ofende, atropella y martiriza constantemente. De ahí [que quede] entablada entre nosotros y los sostenedores del actual régimen una lucha despiadada, brutal, sangrienta..."

La Protesta Humana, 7 de Junio de 1902

viernes, 20 de junio de 2008

¿Por la puerta de atrás?


En busca del cambio, en busca de ideales, en busca de utopías para seguir caminando. Me siento vacía, siento que perdí mis sueños, ¿habré dormido mucho? Ya ni la música es buena. ¿Qué pasa? Todo parece tan vano, tan inconsistente, tan inconstante. Me da la sensación que le temen (¿tememos?) al cambio.

Últimamente la ciudad me marea. Me marea ver gente que corre para llegar a ningún lado, a comprar lo último que salió. O qué se yo.. pero hay mucha gente y mucha gente que corre, y muchos autos con vidrios polarizados, y muchas cosas que no entiendo. Y dicen que Rosario crece, avanza, mejora. Sí, la ciudad está linda, pero sigue habiendo basura en el piso, basura que va por la calle, basura que camina por la vereda.

Y cada vez se ve más gente de plástico, más maniquíes con más ropa de plástico, más minas con plástico abajo de la piel. ¡Qué rico el plástico! Algo nos está pasando, definitivamente.

¿Cuántos años hace que Estados Unidos invadió Irak? ¿Cuántas personas tuvieron que morir? Y siguen ahí, y sigue existiendo Guantánamo. No quiero pensarlo en cifras, porque una vida no es un número pero.. ¿Cuántos años hace que existe el hombre? ¿a ésto llaman evolución? No entiendo cómo puede ser que después de millones de años siga existiendo algo tan inhumano como la guerra. Que sigamos siendo tan hipócritas, tan creídos, tan ambiciosos. Sí, el mundo ha vivido equivocado.

Y, a todo esto, ¿dónde está la educación? educar no es enseñar a sumar y restar vidas, balas. ¿Dónde está la verdadera educación? ¿Alguien me ayuda a hacer del respeto, la tolerancia y la libertad una cultura? Estamos como estamos porque no aprendimos lo básico que día a día el mundo intenta enseñarnos; no aprendimos a querernos, a vivir en sociedad.

A pesar de todo no pierdo las esperanzas de que en un futuro próximo cultivemos desde el hogar y el aula los condimentos necesarios para cambiar el mundo. Con la palabra, pero sobre todo con el ejemplo. Pongámonos las pilas y no miremos las injusticias por la tele, tomemos partido para mejorar la vida de todos.

lunes, 16 de junio de 2008

Buscando un símbolo de paz

Ahí va la vida nomás, dando vueltas en el aire, recortada, de a pedazos… entre guerras civiles y conyugales la vida repta, escapando día a día, sobreviviendo. Y nosotros en el medio, un poco concientes y otro poco bobos, dormidos entre tanta vida. La vida inmensa que se nos presenta como una flor en primavera, y nosotros, ignorantes, dejándola pasar como si nada, frente a un monitor de luz vacía, creyendo conectarnos con otras gentes que a su vez creen que no están solos.

Y después, y mañana; más vida y más silencio. De nuevo luz y de nuevo soledad. Pasos que se apresuran a cruzar las calles llenas de ruidos, para llegar a ninguna parte. El ruido del día ha sido inventado sólo para creer que somos algo más que partículas insignificantes, sólo para sentir que no somos los únicos que hacemos ruido en el silencio.

Y la noche; la soledad, el silencio y la oscuridad encontradas en la noche. El momento propio, el uno mismo.

La máquina aquella que se puso una vez en marcha y aún hoy, día tras día sigue produciendo. Y nosotros, desde acá esperando su deshecho.

Noni noni

Emm, bueno, ¿feliz día del padre? para los padres perdidos o rezagados.. porque como que hoy es el día siguiente al día del padre. Ah, y también feliz cumple al Che Guevara!! 80 velitas.. quién lo hubiese dicho...

- Flaca, no sé si te dijeron, pero... el Che no está vivo.
- Aaah, con razón.. ¡gracias por avisar!
- No de nada, y la próxima comprate un termo menos adiabático (jaja, no podía faltar)

Uno, dos; probando, probando.. Mmh, sí, sí; probando, probando. Llamado a la solidaridad: Vos, supuesta persona fantasmal (in) existente, si por esas casualidades de la vida y de la net pasás por acá y leés algo, ¡comentá! Tu opinión vale, todos somos el C.E.P. (¿...?). Fuera de joda, yo sé que hay gente que lo lee (sí, amigo, te estoy mirando) pero nadie comenta nada.. aunque sea pongan "che, piba, sos re triste, pegate un tiro" :)

Claro, ahora pasa que son como las 3 de la mañana y yo hace muchas horas que no duermo, y mañana tendría que levantarme a estudiar. Qué ilusa que soy. La verdad de la milanesa es que me caigo del sueño, pero hay que mantener vivo el espíritu blogger (aaaah, perdon!! BLOGGER!!)..

Ah no sé, no sé. Me llamo Florentina Domínguez, tengo 46 años y soy de Guatemala. Mi madre era la conocida Flor Pastel, repostera del pueblo, y mi padre, el Reconocido Sr. Domínguez, como si fuera poco. Yo tenía un Loro azul, lora en realidad, que se llamaba Blanca. Entonces yo le decía Celeste, porque azul + blanco = celeste, ¿no? A ella nunca le gustó, pero lo prefería antes que Blanca. Qué feo nombre, yo no sé quién podría llamar así a un Loro azul.

Después me compré un Papagayo, que era como mi tocayo, porque era payo. Me lo compré en el mes de mayo, justo después de matar al gallo que me había picoteado un tallo...

Un placer. ¡Hasta la vista!

domingo, 15 de junio de 2008

Título: ¿Título?

¿Pertenecés? ¿Qué reglas rompiste? A mí no me vengas con que las rosas no tienen espinas. Todos acá comimos barro alguna vez. Pero dejemos las fotos viejas en el cajón, que aquí nadie quiere llorarlas.

¿Qué ves vos de mí? ¿Qué ves a través de mí? Se escuchan los ecos de tus ideas, me gusta. Algún día seremos amigos, a pesar de la lluvia.

Y aquí estamos, un vez más, esperando. No preguntes, no mires, no sospeches, no pienses, no actúes. No te queremos a vos, sólo queremos lo tuyo. Y después a la basura, como los demás. Sí, pero algún día seremos amigos.

¿Quién sos? ¿estás seguro? Sí, tu nombre, pero ¿quién sos? ¿qué querés? ¿quién te conoce? ¿con qué soñás? ¿qué pensás? ¿sentís? ¿todavía sentís? Ah, sos uno más.

Claro, mirás el cielo; pero abajo hay una ciudad. No se ve el horizonte, no sabés qué hay detrás. ¿Igual vas a tirarte? Al resto no le importa pibe, no le importa.

Ves los edificios, la ropa tendida, la sangre que mancha la pared. La conciencia no descansa. La ciudad es la misma, la mierda perdura. Y nosotros aquí, a pesar de las marcas y las historias. Algún día seremos iguales.

Popurrí


Dibujá un hada y mirala a los ojos, hablale, escuchala, sentila. ¿Qué hay detrás? ¡Oh, sensación! Maravilloso mundo de hadas. Pero, ¿qué hay detrás? ¿Ogros? ¿Gnomos? ¿Brujas, acaso? Quién sabe, me quedo con las hadas.

Hoy conseguí mirar más allá de mí, pero no vi. Escuché ruido y luego pasos que se acercaban. Abandoné todo, abrí los ojos y allí estaba el reflejo, mirándome. Sentí frío, miedo y compasión al mismo tiempo. Tener que volver... Sentí el peligro y la soledad. Hablaste. Y te dije que no, que después. Y me dormí.

¡Qué lejos habíamos ido! ¿Querés una empanada? Sí, cortada a cuchillo. Yo estuve durmiendo por ahí, donde pude. Y el resto lo caminé, nadie quiso llevarme. Pero al fin llegamos, ¿no? ¡Y qué ajetreado todo! Traje lo que pude, el resto lo hacemos acá, tampoco es tanto. Bueno, con lo que hay, no seas chancho. Chan ¿qué? ¡chánfles! A mí no me costó tanto, ya sabés cómo es, te prestás un poco y el resto ya está hecho. Me costó más salir, pero ya está. Igual, me dejó lejos... Pero con mi pinta.. demasiado.

Así pasaron dos discos, casi sin ser escuchados, qué pena. Crecimos juntos durante ese tiempo, como mirando al cielo, olvidando el musgo de debajo de los pies. Miramos más allá de nosotros, y lo supimos. Y fue mejor, fue más fácil.

Upa, la tormenta. Dale, ¡corré, corré! Por ese camino huimos del mal, del terror que nos miraba la nuca, sentimos lo mismo en el mismo momento y no paramos de hablar.

Volví a entrar al restaurant y me senté a la mesa. No tenía buena cara, pero ¿para tanto? No me miren más, che. Hoy todos los T. Rex comemos vaca, más de una por cabeza, claro.

- Bueno, entonces hasta la semana que viene
- Dale, loco, nos estamos viendo. ¡Estudiá!
- Puff..

sábado, 14 de junio de 2008

Cierto Desconcierto

¿Qué es la vida? un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción;

Ojalá.

¿Qué es mi vida? ¿qué es tu vida? Ojalá haya algo; futuro y presente. Por suerte nada es para siempre, dicen. Al final es mejor. Pero, ¿por qué estamos acá? por qué lees, por qué escribo, para quién. ¿Por qué no hablamos? hay algo que funciona mal si nos podemos "comunicar" a través de mensajes de texto y por chat. Creo que hay algo que funciona mal si tanto nos cuesta encontrarnos y mirarnos a los ojos, si tanto nos cuesta decir que nos queremos. Pero, ¿qué funciona mal? ¿Nosotros? ¿El sistema? No sé, ¿alguien sabe?.

A mí me gustaría soltar todo y largarme (¡qué maravilla!, dice Silvio). Pero siempre hay obligaciones y horarios que cumplir, siempre hay actitudes que los demás esperan de nosotros, casillas que llenar, roles que correr. Yo no sé si quiero eso para mí, no sé si quiero que esperen algo de mí. Yo quiero vivir. Quiero ser feliz, como pueda.

Nada te importa en la ciudad si nadie espera... Y uno sigue viviendo en la ciudad, y sigue cumpliendo horarios, y se sigue comportando como para "quedar bien" frente a unos ojos que nunca se sabe dónde están, pero que están ahí.. esperando que llegue el horario para poder sacarnos a patadas.

Digo, ¿Queremos eso?