domingo, 22 de junio de 2008

Entrar al juego


"Se puede robar a los hombres una buena parte de lo que producen mediante la explotación de su trabajo y con impuestos mil; se les puede privar hasta del derecho a coaligarse para defenderse de la explotación y de la tiranía; se les puede forzar a morir en la miseria detentándoles los medios de producir; se les puede reducir a simples máquinas productoras para de ellos usar y abusar brutal y villanamente, sin pasar por violentos, con tal que se haga en nombre de la ley. Pero no se puede ser sensible a tanta violencia y revolverse contra ella, porque entonces seréis considerados como violentos y sobre vosotros efectuarán toda clase de violencias que, por más que lleguen a privaros de todo, de pensar, de obrar, y hasta de vivir no serán consideradas como tales en tanto sean perpetradas en nombre de la ley (...) Y así resulta que nos encontramos dentro de un régimen del que no podemos salir, ni tampoco continuar en su seno. No podemos salir de él porque tiene cerradas todas sus puertas de escape; no podemos vivir en él porque se nos ofende, atropella y martiriza constantemente. De ahí [que quede] entablada entre nosotros y los sostenedores del actual régimen una lucha despiadada, brutal, sangrienta..."

La Protesta Humana, 7 de Junio de 1902

viernes, 20 de junio de 2008

¿Por la puerta de atrás?


En busca del cambio, en busca de ideales, en busca de utopías para seguir caminando. Me siento vacía, siento que perdí mis sueños, ¿habré dormido mucho? Ya ni la música es buena. ¿Qué pasa? Todo parece tan vano, tan inconsistente, tan inconstante. Me da la sensación que le temen (¿tememos?) al cambio.

Últimamente la ciudad me marea. Me marea ver gente que corre para llegar a ningún lado, a comprar lo último que salió. O qué se yo.. pero hay mucha gente y mucha gente que corre, y muchos autos con vidrios polarizados, y muchas cosas que no entiendo. Y dicen que Rosario crece, avanza, mejora. Sí, la ciudad está linda, pero sigue habiendo basura en el piso, basura que va por la calle, basura que camina por la vereda.

Y cada vez se ve más gente de plástico, más maniquíes con más ropa de plástico, más minas con plástico abajo de la piel. ¡Qué rico el plástico! Algo nos está pasando, definitivamente.

¿Cuántos años hace que Estados Unidos invadió Irak? ¿Cuántas personas tuvieron que morir? Y siguen ahí, y sigue existiendo Guantánamo. No quiero pensarlo en cifras, porque una vida no es un número pero.. ¿Cuántos años hace que existe el hombre? ¿a ésto llaman evolución? No entiendo cómo puede ser que después de millones de años siga existiendo algo tan inhumano como la guerra. Que sigamos siendo tan hipócritas, tan creídos, tan ambiciosos. Sí, el mundo ha vivido equivocado.

Y, a todo esto, ¿dónde está la educación? educar no es enseñar a sumar y restar vidas, balas. ¿Dónde está la verdadera educación? ¿Alguien me ayuda a hacer del respeto, la tolerancia y la libertad una cultura? Estamos como estamos porque no aprendimos lo básico que día a día el mundo intenta enseñarnos; no aprendimos a querernos, a vivir en sociedad.

A pesar de todo no pierdo las esperanzas de que en un futuro próximo cultivemos desde el hogar y el aula los condimentos necesarios para cambiar el mundo. Con la palabra, pero sobre todo con el ejemplo. Pongámonos las pilas y no miremos las injusticias por la tele, tomemos partido para mejorar la vida de todos.

lunes, 16 de junio de 2008

Buscando un símbolo de paz

Ahí va la vida nomás, dando vueltas en el aire, recortada, de a pedazos… entre guerras civiles y conyugales la vida repta, escapando día a día, sobreviviendo. Y nosotros en el medio, un poco concientes y otro poco bobos, dormidos entre tanta vida. La vida inmensa que se nos presenta como una flor en primavera, y nosotros, ignorantes, dejándola pasar como si nada, frente a un monitor de luz vacía, creyendo conectarnos con otras gentes que a su vez creen que no están solos.

Y después, y mañana; más vida y más silencio. De nuevo luz y de nuevo soledad. Pasos que se apresuran a cruzar las calles llenas de ruidos, para llegar a ninguna parte. El ruido del día ha sido inventado sólo para creer que somos algo más que partículas insignificantes, sólo para sentir que no somos los únicos que hacemos ruido en el silencio.

Y la noche; la soledad, el silencio y la oscuridad encontradas en la noche. El momento propio, el uno mismo.

La máquina aquella que se puso una vez en marcha y aún hoy, día tras día sigue produciendo. Y nosotros, desde acá esperando su deshecho.

Noni noni

Emm, bueno, ¿feliz día del padre? para los padres perdidos o rezagados.. porque como que hoy es el día siguiente al día del padre. Ah, y también feliz cumple al Che Guevara!! 80 velitas.. quién lo hubiese dicho...

- Flaca, no sé si te dijeron, pero... el Che no está vivo.
- Aaah, con razón.. ¡gracias por avisar!
- No de nada, y la próxima comprate un termo menos adiabático (jaja, no podía faltar)

Uno, dos; probando, probando.. Mmh, sí, sí; probando, probando. Llamado a la solidaridad: Vos, supuesta persona fantasmal (in) existente, si por esas casualidades de la vida y de la net pasás por acá y leés algo, ¡comentá! Tu opinión vale, todos somos el C.E.P. (¿...?). Fuera de joda, yo sé que hay gente que lo lee (sí, amigo, te estoy mirando) pero nadie comenta nada.. aunque sea pongan "che, piba, sos re triste, pegate un tiro" :)

Claro, ahora pasa que son como las 3 de la mañana y yo hace muchas horas que no duermo, y mañana tendría que levantarme a estudiar. Qué ilusa que soy. La verdad de la milanesa es que me caigo del sueño, pero hay que mantener vivo el espíritu blogger (aaaah, perdon!! BLOGGER!!)..

Ah no sé, no sé. Me llamo Florentina Domínguez, tengo 46 años y soy de Guatemala. Mi madre era la conocida Flor Pastel, repostera del pueblo, y mi padre, el Reconocido Sr. Domínguez, como si fuera poco. Yo tenía un Loro azul, lora en realidad, que se llamaba Blanca. Entonces yo le decía Celeste, porque azul + blanco = celeste, ¿no? A ella nunca le gustó, pero lo prefería antes que Blanca. Qué feo nombre, yo no sé quién podría llamar así a un Loro azul.

Después me compré un Papagayo, que era como mi tocayo, porque era payo. Me lo compré en el mes de mayo, justo después de matar al gallo que me había picoteado un tallo...

Un placer. ¡Hasta la vista!

domingo, 15 de junio de 2008

Título: ¿Título?

¿Pertenecés? ¿Qué reglas rompiste? A mí no me vengas con que las rosas no tienen espinas. Todos acá comimos barro alguna vez. Pero dejemos las fotos viejas en el cajón, que aquí nadie quiere llorarlas.

¿Qué ves vos de mí? ¿Qué ves a través de mí? Se escuchan los ecos de tus ideas, me gusta. Algún día seremos amigos, a pesar de la lluvia.

Y aquí estamos, un vez más, esperando. No preguntes, no mires, no sospeches, no pienses, no actúes. No te queremos a vos, sólo queremos lo tuyo. Y después a la basura, como los demás. Sí, pero algún día seremos amigos.

¿Quién sos? ¿estás seguro? Sí, tu nombre, pero ¿quién sos? ¿qué querés? ¿quién te conoce? ¿con qué soñás? ¿qué pensás? ¿sentís? ¿todavía sentís? Ah, sos uno más.

Claro, mirás el cielo; pero abajo hay una ciudad. No se ve el horizonte, no sabés qué hay detrás. ¿Igual vas a tirarte? Al resto no le importa pibe, no le importa.

Ves los edificios, la ropa tendida, la sangre que mancha la pared. La conciencia no descansa. La ciudad es la misma, la mierda perdura. Y nosotros aquí, a pesar de las marcas y las historias. Algún día seremos iguales.

Popurrí


Dibujá un hada y mirala a los ojos, hablale, escuchala, sentila. ¿Qué hay detrás? ¡Oh, sensación! Maravilloso mundo de hadas. Pero, ¿qué hay detrás? ¿Ogros? ¿Gnomos? ¿Brujas, acaso? Quién sabe, me quedo con las hadas.

Hoy conseguí mirar más allá de mí, pero no vi. Escuché ruido y luego pasos que se acercaban. Abandoné todo, abrí los ojos y allí estaba el reflejo, mirándome. Sentí frío, miedo y compasión al mismo tiempo. Tener que volver... Sentí el peligro y la soledad. Hablaste. Y te dije que no, que después. Y me dormí.

¡Qué lejos habíamos ido! ¿Querés una empanada? Sí, cortada a cuchillo. Yo estuve durmiendo por ahí, donde pude. Y el resto lo caminé, nadie quiso llevarme. Pero al fin llegamos, ¿no? ¡Y qué ajetreado todo! Traje lo que pude, el resto lo hacemos acá, tampoco es tanto. Bueno, con lo que hay, no seas chancho. Chan ¿qué? ¡chánfles! A mí no me costó tanto, ya sabés cómo es, te prestás un poco y el resto ya está hecho. Me costó más salir, pero ya está. Igual, me dejó lejos... Pero con mi pinta.. demasiado.

Así pasaron dos discos, casi sin ser escuchados, qué pena. Crecimos juntos durante ese tiempo, como mirando al cielo, olvidando el musgo de debajo de los pies. Miramos más allá de nosotros, y lo supimos. Y fue mejor, fue más fácil.

Upa, la tormenta. Dale, ¡corré, corré! Por ese camino huimos del mal, del terror que nos miraba la nuca, sentimos lo mismo en el mismo momento y no paramos de hablar.

Volví a entrar al restaurant y me senté a la mesa. No tenía buena cara, pero ¿para tanto? No me miren más, che. Hoy todos los T. Rex comemos vaca, más de una por cabeza, claro.

- Bueno, entonces hasta la semana que viene
- Dale, loco, nos estamos viendo. ¡Estudiá!
- Puff..

sábado, 14 de junio de 2008

Cierto Desconcierto

¿Qué es la vida? un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción;

Ojalá.

¿Qué es mi vida? ¿qué es tu vida? Ojalá haya algo; futuro y presente. Por suerte nada es para siempre, dicen. Al final es mejor. Pero, ¿por qué estamos acá? por qué lees, por qué escribo, para quién. ¿Por qué no hablamos? hay algo que funciona mal si nos podemos "comunicar" a través de mensajes de texto y por chat. Creo que hay algo que funciona mal si tanto nos cuesta encontrarnos y mirarnos a los ojos, si tanto nos cuesta decir que nos queremos. Pero, ¿qué funciona mal? ¿Nosotros? ¿El sistema? No sé, ¿alguien sabe?.

A mí me gustaría soltar todo y largarme (¡qué maravilla!, dice Silvio). Pero siempre hay obligaciones y horarios que cumplir, siempre hay actitudes que los demás esperan de nosotros, casillas que llenar, roles que correr. Yo no sé si quiero eso para mí, no sé si quiero que esperen algo de mí. Yo quiero vivir. Quiero ser feliz, como pueda.

Nada te importa en la ciudad si nadie espera... Y uno sigue viviendo en la ciudad, y sigue cumpliendo horarios, y se sigue comportando como para "quedar bien" frente a unos ojos que nunca se sabe dónde están, pero que están ahí.. esperando que llegue el horario para poder sacarnos a patadas.

Digo, ¿Queremos eso?